viernes, 11 de septiembre de 2009


El temperamento del Mastino, en principio pacífico, puede volverse agresivo si su propietario no es capaz de dominarlo con sensatez y responsabilidad. Incluso con una educación constante y sensible nunca llegará a ser francamente obediente.
A pesar de su aspecto arisco e incluso feroz, el Mastín napolitano es un perro pacífico, inteligente, equilibrado, dulce, fiel, es muy afectuoso con el amo, amigo de los niños y con los amigos de casa, y muy silencioso. Es un animal muy valiente, que sabe resistir con fiereza el dolor fisico.
Ha sido perro de guerra, de combate en el circo, auxiliar de policía, perro de arrastre de trineos, perro de compañía y de defensa personal. Actualmente se le adiestra como guardián de casas y granjas y se le aprecia cada vez más como perro de compañía.
Es considerada una de las mejores 10 razas en el mundo.Sus antepasados se encuentran probablemente entre los antiguos perros de pelea de los romanos. El mastin napolitano peleaba con leones, osos, tigres, también era un perro criado para la guerra।Pueden llegar a pesar hasta 90 kilos. Tiene fama de ser un terrible guardaespaldas ya que en tiempos pasados acompañaban a los ladrones del sur de italia.

Carácter A pesar de su aspecto arisco e incluso feroz, el Mastín napolitano es un perro pacífico, inteligente, equilibrado, dulce, fiel, es muy afectuoso con el amo, amigo de los niños y con los amigos de casa, y muy silencioso. Es un animal muy valiente, que sabe resistir con fiereza el dolor físico. Debido a su maciza estructura, su movimiento es pesado y torpe, y no elegante y vistoso.

ALEJANDRO MAGNO Y EL MASTIN NAPOLITANO



Hay una fabulosa historia sobre un mastin napolitano que obsequia el rey de Albania a Alejandro Magno.

Por todo lo que el rey le había contado del perro, cuanto antes lo quiso enfrentar a un jabalí y luego a un oso, pero cuando el perro no les prestó atención, enojado, Alejandro lo mató.

Enterado el rey de lo ocurrido, le envió un segundo perro con un mensaje: " Los jabalíes y los osos no son rivales para estos perros. Concede a este, enfrentar al menos a un león o un elefante".

Al día siguiente, en la batalla, el perro desentrañó al león y mató al elefante. Lleno de admiración por lo sucedido, Alejandro lo fraternizó toda su vida.